Paul Caddis llegó al Birmingham en 2013, desde el Swindon. La temporada anterior también había militado en el equipo. Sin embargo, la primera vez fue como jugador a préstamo. Escocés, nacido en Irvine, formó parte del Celtic en sus categorías inferiores. Su progresión era la adecuada, aunque no poseía nivel para el primer equipo. Se le ofreció una cesión, lo que le formó. A partir de ahí fue parte de la plantilla de los Bhoys.
En 2010 desembarcó en Swindon, donde permaneció dos campañas hasta poner rumbo a Birmingham. Un equipo que, por aquel entonces, militaba en Championship y no dejaba de coquetear con el descenso. Las soluciones no llegaban. Lee Clark probó con varias formaciones e incorporó a algunos jugadores. No terminaba de convencer.
En esta situación estaba el Birmingham, cuando el Doncaster avisaba que podía quedarse en Championship. Llegó la última jornada y los Blues necesitaban ganar o empatar en Bolton. Por su parte, los Rovers tenían que vencer al difícil Leicester, ya coronado campeón de la temporada. Todo se torció cuando David Nugent transformó el penalti cometido sobre Mahrez. Final (1-0), pero el Doncaster seguía pendiente del Reebook Stadium.
Las cosas tampoco estaban bien en Bolton. Tras una primera parte algo aburrida, los aficionados del Birmingham animaban como si no hubiese un mañana. Chung-Yong Lee batió en el área a Randolph tras un centro de Wheater. 1-0, minuto 57. Desesperación.
El Birmingham generaba pocas ocasiones. Zigic no conseguía enganchar ningún centro. Además, cuando mejor estaba la visita llegó un segundo varapalo. El milagro se veía muy lejano. Restaban 14 minutos… más el añadido.
Y como ocurre en todas las historias de princesas de Disney, el príncipe besó a la joven, se casaron, fueron felices y comieron perdices. Dejando a Disney a un lado, el equipo, la afición y todo aquel sobre la faz de la tierra se abalanzaron sobre la portería de Lonergan. Así llegó el gol de Zigic: remate de cabeza tras un centro de Mitch Hancox.
Y el milagro llegó. Minuto 93. Una multitud en el área del Bolton. Un remate de Zigic. Momentos de suspenso que valieron para que Ream despejase sobre la línea. Ahí esperaba Caddis, que empujó el balón. Y por fin gol. Sí, el Birmingham se quedaba en Championship. Caddis corrió hasta que se encontró con Randolph. Una carrera que derramó lágrimas de emoción en el Reebook Stadium.
La alegría no se podía contener. Los aficionados aclamaban como héroes (lo habían conseguido) a sus discípulos. Cantaban, bebían, celebraban, soñaban y disfrutaban. ¿Y Caddis? Caddis estaba en la piña de jugadores.
Sin hacer mucho ruido trajo paz al Birmingham y, posteriormente, a Rowett, con quien en un futuro se aspira a volver a Premier. Tan cerca y tan lejos.
✍️ Pablo Cartas
🗓️ (06/05/2016)
Redacción Ligas Menores
